El miércoles 15 de febrero, a las 14:00 h con motivo de las IV Jornadas de Teatro y Feminismos de la RESAD se proyectará el documental Con la cuchara en el bolsillo (el invierno de nuestro descontento), de Iván Cerdán y Benjamín Jiménez de la Hoz.
Después habrá una Mesa redonda moderada por Itziar Pascual (Dramaturga y profesora de dramaturgia, RESAD) donde intervendrán Iván Cerdán, Benjamín Jiménez de la Hoz, Ana Kuntzelman (Directora, coreógrafa y dramaturga, Snomians), Cristina Peregrina (Dramaturga y actriz, Los Hedonistas), Jana Pacheco (dramaturga, directora y gestora cultural. Socia Fundadora de Volver Producciones. Coordinadora de la aapee y del programa Temporadas de Igualdad MH de CyM), Clemente García (actor, productor y promotor artístico).
El resto del programa lo podéis ver aquí:
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.
La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño―, de Nieves Rodríguez Rodríguez.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.
En el epitafio de la tumba de María Zambrano se pueden leer las siguientes palabras: “Levántate, amiga mía, y ven”. Un Niño Hambriento, en esta noche de verano, se refugia en el cementerio y las pronuncia invocando a Zambrano quien, con ayuda de María Niña, le dará de comer. Entonces María Zambrano intentará desesperadamente encontrar la última palabra, aquella que seguía buscando cuando le dieron el Premio Cervantes en 1988: La palabra perdida, la palabra única, secreto del amor divino-humano. Una palabra ante la incertidumbre social y política en la que vivimos. La tumba de María Zambrano ―pieza poética en un sueño― es un homenaje a la filósofa malagueña y a su original pensamiento.